Crónica del intergaláctico.
Por Verónica Gelman (argentina)
Autonomía y Resistencia.
Crónica del Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo.
Entre el 30 de diciembre de 2006 y el 2 de enero de 2007 se llevó a cabo el Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, en la cabecera del Caracol de Oventic, territorio autónomo zapatista.
El Encuentro fue convocado por las Juntas de Buen Gobierno de los 5 Caracoles y con el apoyo de la Comandancia del EZLN. La propuesta principal del mismo fue abrir un espacio donde las comunidades autónomas zapatistas pudieran contar su forma de organización y de lucha, sus áreas de trabajo, sus conflictos, sus sueños y sus logros, en un contacto más directo con activistas y luchador@s sociales de diferentes partes del mundo. Un encuentro presencial para complementar los comunicados, cartas y discursos del EZLN (y del Subcomandante Marcos especialmente) que durante todo este tiempo han sido el puente principal del zapatismo al mundo, más allá de las visitas que algunos colectivos o personas pudieran haber realizado previamente.
Este no fue el Encuentro Intergaláctico al que convoca la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, como aclaró en varias oportunidades el Teniente Coronel Insurgente Moisés, quien está a cargo de la Comisión Intergaláctica del EZLN. El mismo ha de ser organizado colectivamente (o lo más colectivamente posible) entre los y las adherentes a la Otra Campaña Internacional, ya se trate de movimientos sociales, individuos, pueblos o colectivos. Con este objetivo, durante el 2006 se llevó a cabo una consulta electrónica sobre la sede o sedes, temas, formas de organizarlo y consideraciones generales, y el día 2 de enero, como última actividad del encuentro en Oventic, se realizó una plenaria para compartir las propuestas ya existentes y sumar las nuevas, en el que l@s comandantes zapatistas y miembros de las Juntas de Buen Gobierno pidieron, en palabras del T.C.I. Moisés, “queremos primero saborear sus propuestas, sus ideas, antes de contar las nuestras”.
El Encuentro de estos días fue un llamado a los adherentes internacionales de la Otra (y a los no adherentes interesados en conocer más del proceso, que participaron como “observadores”) a recorrer al menos uno de los centros de buen gobierno autónomos, a escuchar a miembros de todos los Caracoles acerca de sus experiencias y a compartir brevemente las experiencias de los y las participantes del mundo.
Las Mesas de Trabajo se organizaron por temas: Autonomía, la Otra Educación y la Otra Salud (simultáneas), Mujeres, el Otro Comercio y la Otra Comunicación (simultáneas), Tierras y la última, Hacia el Encuentro Intergaláctico. La forma de trabajo consistió en dar a conocer las experiencias de cada uno de los Caracoles, a través de las Juntas de Buen Gobierno y, en algunos casos, l@s promotor@s de educación, salud y agroecología y responder las preguntas de l@s asistentes. Y luego escuchar un poco de los relatos de lucha y organización de diferentes lugares del mundo. Sin embargo, la cantidad de los asistentes de diferentes lugares del mundo era mucha y diversa y las “mesas de trabajo” funcionaron en la práctica más a modo de plenarias, con poco espacio para extenderse en las experiencias de los y las participantes no zapatistas.
De todos modos, éste fue sólo un comienzo en el intercambio, un primer paso que se propone continuar y ampliarse en Julio de 2007, en la segunda parte del Encuentro de los Pueblos Zapatistas y los Pueblos del Mundo, con una recorrida por los 5 Caracoles y el relato más profundo de su modo de vida autónoma. Pero también es necesario considerar que los Encuentros no suceden solamente en los espacios programados y no se trata simplemente de recibir lo que otros organizan, sino de actuar para completar estas propuestas, buscar compartir, aprender y proponer en la práctica lo que venimos a escuchar y discutir; autonomía, organización y construcciones alternativas. Muchos intercambios ocurrieron más ampliamente durante los momentos no programados por los organizadores (que saben que los tiempos son múltiples y hay que dejarlos libres para que nos acerquen y nos unan), en las conversaciones informales, en las canciones y presentaciones culturales y también en las Otras charlas, por ejemplo, sobre la situación en Oaxaca y sobre la lucha del pueblo Kurdo.
En su conjunto, fue un encuentro hacia el enriquecimiento y fortalecimiento de la lucha colectiva y articulada. Su propuesta se desprende de las reflexiones realizadas por las comunidades zapatistas y expuestas en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y es una mano tendida por éstas comunidades a la construcción de la Otra Campaña Internacional. Otra vez, es un primer paso hacia la articulación de las resistencias y las luchas del mundo, que se suma a otros foros, congresos y encuentros en otros lugares.
Este Encuentro ha sido uno de los modos zapatistas de dar, de ofrecernos su experiencia para lo que pueda servir en la resistencia mundial, intergaláctica. Ya luego, entre tod@s, buscaremos más formas de organizarnos en las luchas y construcciones del mundo que queremos. En este caso, fue la invitación de los pueblos zapatistas a conocerlos más, y es llamativo e interesante el hecho de que hayan sido las Juntas de Buen Gobierno, es decir, las autoridades zapatistas civiles quienes han tenido el protagonismo, dejando a las autoridades militares, la comandancia del EZLN en un plano sólo de apoyo y acompañamiento; un encuentro de la “sociedad civil” zapatista con la “sociedad civil” internacional.
En este marco, el momento de mayor participación de la Comandancia General del Ejército Zapatista fue el acto del 1 de enero, un acto sobrio, en el que lo único extenso (y para algun@s tenso) fue la espera. El mismo se puede mirar desde muchos aspectos. Tal vez sea interesante pensarlo en relación al acto del 1 de enero del 2006, justo un año antes.
Aquel se realizó con una marcha masiva en la ciudad de San Cristóbal de las Casas y fue un acto público con la participación tanto de bases de apoyo zapatistas como internacionales. Fue un acto político-cultural y de festejo. Se trataba del lanzamiento de la gira del Subcomandante Marcos como Delegado Zero de la Otra Campaña; el clima general era de fuerza, alegría y esperanza –más allá de la conciencia de las dificultades y paredes que se esperaba encontrar en el camino- para este nuevo paso de vinculación del zapatismo con otros pueblos y movimientos del Otro México.
El acto de este 1 de enero de 2007 cargó en sus espaldas con un año duro e intenso para la lucha mexicana, con el peso de los muertos, desaparecidos y presos políticos que existen en este momento en el país y la conciencia de que esto apenas empieza.
Fue un acto cuyos destinatarios principales fueron las comunidades zapatistas, lo que se manifestó tanto en los discursos como en la organización física del espacio, que dejó a los internacionales –incluidos los medios de comunicación- por detrás de los cordones de seguridad y fuera del espacio central. Fue un acto de homenaje a los 13 años de lucha zapatista y la ocasión para el Delegado Zero de dar cuenta de su gira por el país; su discurso fue dirigido a los zapatistas y pronunciado en lengua tzotzil. La Otra Campaña es un proceso en construcción, y sus primeros pasos articularon experiencias de luchas y esperanzas, pero también conflictos internos. Tal vez por eso, el acto de este año reemplazó la euforia por la sobriedad. Pero mantuvo la emoción, la alegría de la resistencia, la confianza en la construcción y finalmente se insertó, bailando bajo la niebla y las estrellas, en el espíritu general del Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, del que formó parte.
En fin, se puede pensar que tanto el acto y como el Encuentro son pasos y palabras en la articulación colectiva. Pero también son pasos de un aprendizaje más amplio, diverso y personal de cada individuo, colectivo y pueblo que resiste. No sabemos cómo se hace para construir un plan internacional de lucha anticapitalista, lo estamos aprendiendo, y el terreno de enseñanza es la práctica. Es la práctica de convivir en una comunidad autónoma, de compartir experiencias. Es el terreno de construcción de cada comunidad y pueblo del mundo que lucha por su autonomía y libertad. La cotidianeidad de las luchas indígenas, campesinas y urbanas, las formas de resistencia pacífica y civil hasta los enfrentamientos con las policías y ejércitos del mundo, las luchas por el agua, por la tierra, contra las guerras, por la equidad y contra la represión de las empresas multinacionales y todas las policías y ejércitos del mundo. Es aprender a construir deshaciendo los nudos y conflictos internos y enfrentando al monstruo del poder que es implacable y nos persigue sin tregua. Es un aprendizaje de lucha constante y es diverso y violento.
Y lleva siglos.
Y va para largo.
Autonomía y Resistencia.
Crónica del Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo.
Entre el 30 de diciembre de 2006 y el 2 de enero de 2007 se llevó a cabo el Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, en la cabecera del Caracol de Oventic, territorio autónomo zapatista.
El Encuentro fue convocado por las Juntas de Buen Gobierno de los 5 Caracoles y con el apoyo de la Comandancia del EZLN. La propuesta principal del mismo fue abrir un espacio donde las comunidades autónomas zapatistas pudieran contar su forma de organización y de lucha, sus áreas de trabajo, sus conflictos, sus sueños y sus logros, en un contacto más directo con activistas y luchador@s sociales de diferentes partes del mundo. Un encuentro presencial para complementar los comunicados, cartas y discursos del EZLN (y del Subcomandante Marcos especialmente) que durante todo este tiempo han sido el puente principal del zapatismo al mundo, más allá de las visitas que algunos colectivos o personas pudieran haber realizado previamente.
Este no fue el Encuentro Intergaláctico al que convoca la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, como aclaró en varias oportunidades el Teniente Coronel Insurgente Moisés, quien está a cargo de la Comisión Intergaláctica del EZLN. El mismo ha de ser organizado colectivamente (o lo más colectivamente posible) entre los y las adherentes a la Otra Campaña Internacional, ya se trate de movimientos sociales, individuos, pueblos o colectivos. Con este objetivo, durante el 2006 se llevó a cabo una consulta electrónica sobre la sede o sedes, temas, formas de organizarlo y consideraciones generales, y el día 2 de enero, como última actividad del encuentro en Oventic, se realizó una plenaria para compartir las propuestas ya existentes y sumar las nuevas, en el que l@s comandantes zapatistas y miembros de las Juntas de Buen Gobierno pidieron, en palabras del T.C.I. Moisés, “queremos primero saborear sus propuestas, sus ideas, antes de contar las nuestras”.
El Encuentro de estos días fue un llamado a los adherentes internacionales de la Otra (y a los no adherentes interesados en conocer más del proceso, que participaron como “observadores”) a recorrer al menos uno de los centros de buen gobierno autónomos, a escuchar a miembros de todos los Caracoles acerca de sus experiencias y a compartir brevemente las experiencias de los y las participantes del mundo.
Las Mesas de Trabajo se organizaron por temas: Autonomía, la Otra Educación y la Otra Salud (simultáneas), Mujeres, el Otro Comercio y la Otra Comunicación (simultáneas), Tierras y la última, Hacia el Encuentro Intergaláctico. La forma de trabajo consistió en dar a conocer las experiencias de cada uno de los Caracoles, a través de las Juntas de Buen Gobierno y, en algunos casos, l@s promotor@s de educación, salud y agroecología y responder las preguntas de l@s asistentes. Y luego escuchar un poco de los relatos de lucha y organización de diferentes lugares del mundo. Sin embargo, la cantidad de los asistentes de diferentes lugares del mundo era mucha y diversa y las “mesas de trabajo” funcionaron en la práctica más a modo de plenarias, con poco espacio para extenderse en las experiencias de los y las participantes no zapatistas.
De todos modos, éste fue sólo un comienzo en el intercambio, un primer paso que se propone continuar y ampliarse en Julio de 2007, en la segunda parte del Encuentro de los Pueblos Zapatistas y los Pueblos del Mundo, con una recorrida por los 5 Caracoles y el relato más profundo de su modo de vida autónoma. Pero también es necesario considerar que los Encuentros no suceden solamente en los espacios programados y no se trata simplemente de recibir lo que otros organizan, sino de actuar para completar estas propuestas, buscar compartir, aprender y proponer en la práctica lo que venimos a escuchar y discutir; autonomía, organización y construcciones alternativas. Muchos intercambios ocurrieron más ampliamente durante los momentos no programados por los organizadores (que saben que los tiempos son múltiples y hay que dejarlos libres para que nos acerquen y nos unan), en las conversaciones informales, en las canciones y presentaciones culturales y también en las Otras charlas, por ejemplo, sobre la situación en Oaxaca y sobre la lucha del pueblo Kurdo.
En su conjunto, fue un encuentro hacia el enriquecimiento y fortalecimiento de la lucha colectiva y articulada. Su propuesta se desprende de las reflexiones realizadas por las comunidades zapatistas y expuestas en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y es una mano tendida por éstas comunidades a la construcción de la Otra Campaña Internacional. Otra vez, es un primer paso hacia la articulación de las resistencias y las luchas del mundo, que se suma a otros foros, congresos y encuentros en otros lugares.
Este Encuentro ha sido uno de los modos zapatistas de dar, de ofrecernos su experiencia para lo que pueda servir en la resistencia mundial, intergaláctica. Ya luego, entre tod@s, buscaremos más formas de organizarnos en las luchas y construcciones del mundo que queremos. En este caso, fue la invitación de los pueblos zapatistas a conocerlos más, y es llamativo e interesante el hecho de que hayan sido las Juntas de Buen Gobierno, es decir, las autoridades zapatistas civiles quienes han tenido el protagonismo, dejando a las autoridades militares, la comandancia del EZLN en un plano sólo de apoyo y acompañamiento; un encuentro de la “sociedad civil” zapatista con la “sociedad civil” internacional.
En este marco, el momento de mayor participación de la Comandancia General del Ejército Zapatista fue el acto del 1 de enero, un acto sobrio, en el que lo único extenso (y para algun@s tenso) fue la espera. El mismo se puede mirar desde muchos aspectos. Tal vez sea interesante pensarlo en relación al acto del 1 de enero del 2006, justo un año antes.
Aquel se realizó con una marcha masiva en la ciudad de San Cristóbal de las Casas y fue un acto público con la participación tanto de bases de apoyo zapatistas como internacionales. Fue un acto político-cultural y de festejo. Se trataba del lanzamiento de la gira del Subcomandante Marcos como Delegado Zero de la Otra Campaña; el clima general era de fuerza, alegría y esperanza –más allá de la conciencia de las dificultades y paredes que se esperaba encontrar en el camino- para este nuevo paso de vinculación del zapatismo con otros pueblos y movimientos del Otro México.
El acto de este 1 de enero de 2007 cargó en sus espaldas con un año duro e intenso para la lucha mexicana, con el peso de los muertos, desaparecidos y presos políticos que existen en este momento en el país y la conciencia de que esto apenas empieza.
Fue un acto cuyos destinatarios principales fueron las comunidades zapatistas, lo que se manifestó tanto en los discursos como en la organización física del espacio, que dejó a los internacionales –incluidos los medios de comunicación- por detrás de los cordones de seguridad y fuera del espacio central. Fue un acto de homenaje a los 13 años de lucha zapatista y la ocasión para el Delegado Zero de dar cuenta de su gira por el país; su discurso fue dirigido a los zapatistas y pronunciado en lengua tzotzil. La Otra Campaña es un proceso en construcción, y sus primeros pasos articularon experiencias de luchas y esperanzas, pero también conflictos internos. Tal vez por eso, el acto de este año reemplazó la euforia por la sobriedad. Pero mantuvo la emoción, la alegría de la resistencia, la confianza en la construcción y finalmente se insertó, bailando bajo la niebla y las estrellas, en el espíritu general del Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, del que formó parte.
En fin, se puede pensar que tanto el acto y como el Encuentro son pasos y palabras en la articulación colectiva. Pero también son pasos de un aprendizaje más amplio, diverso y personal de cada individuo, colectivo y pueblo que resiste. No sabemos cómo se hace para construir un plan internacional de lucha anticapitalista, lo estamos aprendiendo, y el terreno de enseñanza es la práctica. Es la práctica de convivir en una comunidad autónoma, de compartir experiencias. Es el terreno de construcción de cada comunidad y pueblo del mundo que lucha por su autonomía y libertad. La cotidianeidad de las luchas indígenas, campesinas y urbanas, las formas de resistencia pacífica y civil hasta los enfrentamientos con las policías y ejércitos del mundo, las luchas por el agua, por la tierra, contra las guerras, por la equidad y contra la represión de las empresas multinacionales y todas las policías y ejércitos del mundo. Es aprender a construir deshaciendo los nudos y conflictos internos y enfrentando al monstruo del poder que es implacable y nos persigue sin tregua. Es un aprendizaje de lucha constante y es diverso y violento.
Y lleva siglos.
Y va para largo.
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