lunes, mayo 22, 2006

Una flor para Atenco



21 de mayo. desde las 10 horas el Zocalito de San Salvador Atenco volvió a ser ocupado,pero ahora por la solidaridad, los colores, música y palabra de una gran diversidad de colectivos e individuos adherentes a la Otra Campaña que habíamos programado el evento. El festival comenzó con la lectura de cuentos para los asistentes reunidos bajo una lona frente al auditorio Emiliano Zapata. Alrededor de las 11hrs empezaron a instalarse los diferentes talleres que estaban programados para el evento: taller de máscaras, malabares, dibujo,instrumentos de batucada, artesanía mexicana, entre otros.
Asimismo,a las 12hrs comenzamos el cacerolazo por las calles de Atenco. El objetivo era retomar las calles con los atenquer@s, devolverles un poco de la vida que semanas atrás había sido entristecida,reprimida por la fuerza policiaca. Salimos con los niñ@s caceroleando y la gente salía de sus casas, se sorprendía,aplaudía, bailabla y pudimos hacer que varia gente fuera al zocalito para disfrutar del festival. Al final del recorrido cacerolero se inaguraron los talleres formalmente, ya con un mayor número de asistentes.
En el templete montado en el auditorio desfilaron más cuenta cuentos, payasos, trovadores y músicos que llenaron de alegría y esperanza nuevamente a la comunidad. La gran mayoría de los talleres se llenaron de niños y al final todos los frutos de los talleres fueron expuestos a la comunidad, ya fuere en mamparas o de persona a persona.
Por la tarde seguían llegando colectivos solidarios. Llegaron compañeros a estampar playeras, a brindar comida, a dar más talleres. La gente de Atenco se solidarizó y nos regaló un poco de comida. Después se hizo un nuevo cacerolazo por las calles invitando nuevamente la gente a que fuera al evento. La Subversión Sonora recorrió otra vez las calles con los niñ@s de la comunidad, quienes bailaron con quetzalcoatl y sus familias hasta llegar nuevamente al Zocalito.La gente se alegraba de que las calles se vistieran de música y baile, se rompía al paso la violencia dejada por los las detonaciones de las armas de los policías y la gente, poco a poco, recuperaba su cotidianidad.
El ambiente de coordinalidad imperó durante todo el evento. Fue un éxito. La Otra va.