jueves, enero 25, 2007

Comunicado 1 del compañero Ricardo, adherente de la 6a agredido al concluir el encuentro en Oventic

25 de enero del 2006

México D.F

A la comisión Sexta del EZLN
A tod@s l@s adherentes de la Sexta Declaración
A los organismos de Derechos Humanos
A todos y todas:

Por medio de la presente queremos denunciar los hechos de violencia de los cuáles fue víctima el compañero Ricardo Ruiz Flores, integrante de la Brigada Zapatista “Sembrando Dignidad”, colectivo que pertenece a su vez a Redes Enlazando Dignidad Movimiento y Corazón Zapatista, que del mismo modo se articula para la realización de trabajos conjuntos con Caminar Zapatista y el Laboratorio de Acción Directa. La brigada zapatista tiene 7 años realizando actividades en apoyo de proyectos productivos en comunidades indígenas en resistencia, en lucha por el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés y ampliando la difusión política del movimiento zapatista a través de una mesa informativa en el kiosco de Coyoacán todos los sàbados y domingos.
Queremos Subrayar que este es el Comunicado UNO que se realiza por parte del Compañero Ricardo Ruiz Flores y la Brigada Sembrando Dignidad para dejar claros los hechos ocurridos; conforme haya más investigaciones y recopilemos más datos los iremos informando a través de comunicados firmados sòlo por nosotros.

Cabe señalar que antes de estos hechos de violencia sufridos el día 6 de enero de 2007 en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, que pusieron en peligro su vida, el C. Ricardo Ruiz fue víctima de una detención arbitraria e ilegal por parte de sujetos no identificados (20 de mayo del 2002), un secuestro que duró aproximadamente de 5 a 10 minutos, con uso excesivo de la fuerza y violando su derecho a la integridad personal, ya que fue profusamente golpeado en los costados, hombros, espalda y cuello, agresión que fue ejecutada por unos 10 sujetos quienes lo sometieron con uso de violencia y lo obligaron a subir a un coche dónde fue golpeado y despojado de su mochila de la cual tomaron su cámara fotográfica y su agenda personal. Durante este secuestro él no pudo reconocer a sus agresores pues todo el tiempo lo mantuvieron agachado, después de golpearlo lo bajaron del coche y el se pudo percatar que había otro vehículo siguiéndolos, acto seguido lo intimidan y amenazan diciéndole textualmente:

“Recuerda que aquí no están los zapatistas para defenderte ”,

De los hechos anteriormente narrados se levantó un acta en el Ministerio Público con número de Averiguación Previa IZP-2T2/588/02-05.

Ademàs el compañero denuncia que de forma regular la Secretarìa de Seguridad Pùblica del D. F. lo detiene de manera arbitraria para revisarlo por “sospechoso”. Nunca se le ha encontrado nada ilegal, por lo que invariablemente lo han tenido que dejar ir pero el hostigamiento es constante.

A CONTINUACIÓN SE NARRAN LOS HECHOS DE LOS CUALES FUE VÍCTIMA EL C. RICARDO RUIZ FLORES EL DÍA 6 DE ENERO DE 2007 EN LA CIUDAD DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS. CON BASE AL RELATO DEL C. RICARDO RUIZ FLORES SE TIENE LO SIGUIENTE:

Antecedentes:

Me encontraba en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas después de asistir al Encuentro entre los Pueblos Zapatistas y los Pueblos del Mundo que se realizó en el Caracol Zapatista de Oventic, Chiapas. A este encuentro se asistió para informar de los trabajos que realizamos como Brigada en la Ciudad de México, tales como la difusión, el trabajo Organizativo dentro de la Otra Campaña, así como el apoyo a los Proyectos Comunitarios de Salud y Educación Autònomas.

El Encuentro se desarrolló los días 30, 31,1 y 2 de enero del 2007 acabando éste, me trasladé a San Cristóbal de las Casas, Chiapas. El día 3 y 4 casi todo el día estuve en el hotel debido a la gripa que tenía, el 5 y 6 aproveché mi estancia en San Cristóbal para ver a amigos que viven en la ciudad.

DIA 6 de enero por la noche.
“Eran entre las 9:00 y 10:00 pm aproximadamente. Me dirigía de la plaza de Santo Domingo hacia la calle de Allende, fui a tocar a la oficina que funcionó para el registro del Encuentro entre los Pueblos Zapatistas y los Pueblos del Mundo convocado por el EZLN.

Toqué varias veces y nadie abrió, había dejado una bolsa de acopio días antes y quería saber si había entregado. Me regresé por la calle de Allende y bajè por la calle que està frente a la iglesia; yo caminaba sobre la calle, no sobre la banqueta cuando de pronto salieron del parque –a la altura de la Plaza del Carmen- 4 sujetos que inmediatamente me rodearon quedando dos adelante y dos detrás de mi, todos armados con palos de aproximadamente 2 pulgadas de espesor y como de un metro de largo, tenían un agujero en la orilla con un cordón que lo traían sujetado a sus muñecas. Uno de ellos traìa sombrero tipo texano, y los otros tres gorras (tipo baseball). Tenìan entre 18 y 35 años de edad aproximadamente.

Empezaron a golpearme de forma profusa en todo el cuerpo cuando de pronto sentí un fuerte golpe en la sien derecha que me hizo caer; mi costado izquierdo quedó pegado al coche junto al que quedè tirado, mientras trataba de cubrir mi costado derecho que màs expuesto habìa quedado a los golpes.

Tres de los sujetos permanecìan frente a mi golpeàndome mientras el de sombrero tejano –al parecer el de màs edad- estaba un poco alejado, como vigilando que nadie se acercara. Asì pasò un tiempo que me pareciò eterno hasta que en medio de la golpiza me acuerdo que alcancè a ver apenas una luz azul como de torreta en la calle paralela a 20 de noviembre. Al ver la luz, los cuatro sujetos aventaron los palos atrás del carro, cayendo éstos en la banqueta y corrieron por la calle 20 de noviembre.

Tomé mis cosas, ví con algo de extrañeza que no me habían robado nada, las carguè, gateando avancè dos calles y me senté a recuperarme. Pasó una camioneta de policía, se bajò uno y me preguntò que qué habìa sucedido y yo dije que nada, que me habían asaltado, el policía observó las cosas, se subiò nuevamente a la camioneta, se fue y yo me quedé ahí 20 minutos aproximadamente tratando de recuperarme..

Me paré, caminé hasta la posada donde estaba hospedado, me bañè, me revisé y me quedé dormido hasta las 9:00 a.m. del siguiente día, 7 de enero de 2007. Cuando me levanté me volví a bañar y después en un taxi y me dirigí a la oficina de registro del Encuentro entre los Zapatistas y los Pueblos del Mundo.
Cuando llegué toqué varias veces y nuevamente nadie me abrió, me fui a la posada y les expliqué mi situación; me ofrecieron hospedaje sin cobrarme y me quedé dormido hasta las 7:00 p.m. Después me paré y tome un taxi a la terminal de San Cristóbal donde esperè la salida de un autobús que me trasladaría a la Ciudad de México”.

Ricardo llega a la Ciudad de México el lunes 8 de Enero en un estado de salud muy grave, ya que la agresión le provocó lesiones y heridas graves en brazo y pierna derechos, cabeza y otras partes del cuerpo. Llega como a la 1:00 p.m. en un taxi que lo lleva de la central de camiones a su casa. Al llegar, el chofer del taxi lo ayudó a entrar pues el dolor que sentìa era intenso. Estaba muy adolorido de todo el cuerpo, sobre todo del lado derecho pues como ya se dijo, cuando cayò al suelo el día 6 de enero el lado de su cuerpo que quedo expuesto a los golpes fue el derecho. A pesar del gran malestar que sentìa, tambièn tenìa mucho miedo de salir de su casa, pues una paliza de tal dimensiòn amedrenta a cualquiera.

Asì que optò por tomar algunos analgèsicos para el dolor y se quedò dormido. El día martes 9 de enero despertó como a las 12:00 hrs. Padecìa dolor e hinchazón de su mano, brazo y pierna derechas, ademàs de abultados chichones en la cabeza y demàs golpes en todo el cuerpo, tomò màs analgésicos para tratar de calmar el dolor y durmió casi todo el día. En la noche comenzó a subirle la temperatura y a formársele un absceso en el brazo derecho, continuò suministràndose analgésicos y ahora tambièn antibióticos.

El día 10 de enero despertó con fiebre, la cual se estuvo controlando con analgésicos, antibióticos y compresas de agua fría, pero el absceso creció de tamaño y se incrementò el dolor en el lado derecho del cuerpo. Por la noche el absceso se revienta y él mismo se limpia la herida, se empieza a dar cuenta de lo grave que es la situación pero el miedo le impide salir a buscar atención mèdica; ese miedo ya explìcito por lo que había pasado; pues en días anteriores Ricardo se había despertado gritando; cuando dormía decía ¡Ya no me peguen! Pero este día en particular, por la noche, el miedo a salir por lo que le pudiera ocurrir se hace màs presente.

El jueves 11 de Enero es hospitalizado de emergencia en el sanatorio San Agustín debido al incontrolable dolor de pierna y brazo derechos y a que la fiebre ya no se podía controlar. En el hospital comienzan a atender los
golpes y descubren una infección provocada por los golpes y astillas de los palos utilizados para golpearlo, está situación pone en peligro su pierna y brazo derechos, le realizan varias operaciones para retirar tejido muerto de pierna y brazo a consecuencia de golpes e infección El sábado 13 de enero, aproximadamente a media noche, sufre un paro cardiaco debido al desgaste físico al que està sometido por la infección y tratamiento para que no avance èsta a otras partes de su cuerpo.

Los doctores logran estabilizarlo hacièndole limpieza quirúrgica cada dos días. En los días siguientes continúa inestable del corazón, con fiebre alta, diarrea,afecciones renales causadas por la fuerte infecciòn, dolores insoportables en extremidades y peligro de amputación de la pierna y brazo derechos.

Debido a lo delicado de la situación, los médicos del sanatorio deciden que es conveniente trasladarlo a un hospital con aparatos mèdicos mas sofisticados pues su situación es grave, por lo cual Ricardo requiere de atención especializada y de terapia intensiva y en el sanatorio carecen de estos servicios en grado avanzado. Los médicos reportan su estado de salud grave por lo que es trasladado al Hospital Gea González para su atención.

Hasta aquí por el momento.

Atentamente:

Ricardo Ruiz Flores y Brigada “Sembrando Dignidad”